Cuando
el destino es tu corazón
los
lugares más hermosos se hacen imprescindibles
las
calles quedan humectadas de los aromas
de
las risas de un par de viajeros
que comparten
un poco más que el alma
comparten
las ganas de vivir, de soñar
de
ser bobos por un par de segundos interminables
de
caer en el abismo de los besos tiernos
de
las caricias que se entregan y reciben
Cuando
el destino es una sonrisa
que
importan las distancias y los husos horarios
cuando
una llamada te hace feliz
cuando
un sueño te llena de esperanza
verde
como una manzana,
que
te deja el aroma del después...
del
hasta luego danzante entre mares
que
importan las puntas del continente
cuando
un barco nos espera a la vuelta del mundo.
Cuando
el destino es la felicidad
que
más se quiere que entregarse a ella por completo
dejarse
llevar por el viento,
aquel
que sopla aquí y sopla allá
y
vivir los sueños... compartiéndolos;
que
más queremos que nuestros besos
que
ser como las aves amarillas… viajeras y enamoradas
sorprendiéndonos
de las cosas simples
de la
belleza de este tiempo.
0 comentarios:
Publicar un comentario