Dibujando sonrisas entre las palmas de una hoja color carmín
cultivando alguna idea vaga que se corre por ahí
no hay destino más fundado, más tierno que el vivir
para dos dedos sangrados que en la vida no han de mentir

Corazones entre montes y viajes al este, parten de colibrís
de canciones de san silvestre y cumbres que a tientas quieres subir
caen las palabras que pesan en el alma, caen con el tiempo sobre mi
y mi mente no procesa más nada que las sensaciones que quedaron por ahí

Y salta la más arrogante palabra, preguntas que vienes por mi
que a mil hojas y palmas dibujas algunas sonrisas en ti
no hay mas tuyo que lo que te prometí, porque es una palabra sin inicio ni fin
una de eternas cuyos dedos no se cruzaron para no mentir, y si vivir!

La imaginación arma los planes de los viajes que quedaron en mil
la cuenta se hace discreta para que nadie pueda oir, y la ironía me deje sin mi
pero la mancha que deja la palma se muestra danzante ante todos
porque no hay mejor sonrisa que la dibujada esta noche por ti.

La paz de los cementerios da vueltas en círculos alrededor de la cintura
el ruido callado, silencioso, cautivo sobre los oidos sordos se agita,
la lluvia cae sobre los gélidos espectros de los sueños que van y corren
los huesos de las rodillas se dan por perdidos sobre un polvo que se afina.

Todo parece una visión, una proyección del arquetipo que el deseo refleja
la sobredimensión de la realidad que se abre a las puertas de par en par
la felina marca que deja la poca conciencia de la natalidad del universo,
como un cuento, un narrado hueco negro que absorve desesperado un ron.

En círculos los sueños y las visiones de la real irrealidad se imaginan,
se trastocan ensimismos para caer con el tiempo que aún quedó en el vértigo
y caer sobre la orilla del sol profundo que mese las montañas del fuego
para apagar la llama inmensa que tierna se estremese ante un corazón en movimiento

Cualesquiera fuera la mirada que se aloja entre tus dedos
tus dedos que me traen un silencio y una sonrisa a los lejos
lejos ha quedado el frío atardecer del tiempo venidero
venidero es el cuento que susurras a mis oidos con un beso
un beso que se traslapa entre las montañas de algunos recuerdos
recuerdos que la razón nos trae y nos lleva para un sueño
un sueño que cae y cae con el vértigo que cae el tiempo en tu pecho
tu pecho que grita un canción que se detuvo en el tiempo
tiempo que no sabe, que no tiene más aroma que la humedad de la tierra
tierra que nos ama y nos da la vida para tornarnla en manzanas
manzanas que no son más que semillas que dan algún producto intenso
intenso lo que ata el corazón y lo lia para que no de miedo
miedo lo que tus ojos causan si se reflejan sobre otros espejos
espejos que nos trajeron a un tiempo en un árbol de cemento
cemento que pesa menos que una pluma del ave más elevada al cielo
cielo para morir en círculos y terciopelos tercos a los deseos

Como un beso sobre el pecho del gorrión que canta en tratamientos
un trastorno del equilibrio cantado, pausado se ha quedado
una flauta dulce sobre los recuerdos se ha equilibrado
y los agrios versos prefieron quedarse por hoy olvidados
como pasos sobre el pincel se ha de maquillar un instante
una bitácora de borradores y lapices que dibujan errantes
el vértigo y la dulzura de un manual de amor y cantantes, que cante!

El todo no es más que la irrealidad del sueño proyectado del subconciente, la locura locuaz que siente que es capaz de definir tal falacia, ¿cómo definir el todo si se origina de la nada y como definir la nada, si hasta en esas simples palabras hay algo? El universo es complejo y etéreo, donde creemos que no hay nada, en verdad hay algo y mientras más nos resistimos, más habrá; pues al algo se le une la resistencia a la nada, pero por más resistencia en consecuencia, nunca lo habrá todo.

Por otro lado, es inconsistente el quererlo todo, pues tenerlo todo es ya no desear nada, es ya no luchar por algo que genera algún pensamiento humano, sutil o espiritual. Siempre el humano y animal, es que volviendo a lo mismo no somos originados de la nada, necesitaría algún refugio en los significados que llevan frutos al alma; la insatisfacción de la necesidad es aquel algo que inicia un universo lleno de posibilidades, de algo y nunca de la nada, menos áun del todo. Y sabia es la naturaleza que cuando alguien dice mirando al firmamento que la noche no está estrellada y no hay luna, no es que no haya nada, es sólo que hay algo más haya de los que los ojos pueden ver y creer, y ahí viene eso a lo que llamamos fe, ¿y empero qué es fe? la creencia de que hay algo en lo que no percibimos nada; porque el alma genera la necesidad del algo, repudia la insatisfacción de la nada y aún más se aburre en el medio del todo.

La simpleza de algunos momentos que tienen porvenir incierto
han de ir por ahí como las uvas del vino que hemos de compartir
para dejar sobre los labios algún recuerdo en sueños, dulce...
y no un amargo instante que nunca cayó con el tiempo, hay vértigo!

Ahora que la vida se torna lenta y los meses que se vienen se enredan
el sino parece tomar un juego travieso de montes y voces etéreas
si! las voces enfermas que en insomnios y en copas se entregan
las voces que toman manos y corazones volteados en instantes inesperados

y los cantos en nombres de un cielo raso de un mano que no mata
se cantan para colgar de algunas gargantas las palabras innatas
las palmas que tocan el agua y hierven una carga que me desata

Una noche boca arriba, una lectura capaz de dejarte en el limbo de algún imponente mortal
unos minutos que se convierten en noches que no quieren ser pasadas y mucho menos olvidadas
vayan los momentos a ser siglos para los dedos errantes de las ciudades en trova y cincel
vaya la vida sobre el tapete de las huellas de las ramas de un árbol incapaz de crecer,
y ahora viene la pregunta intermedia, que le pasa a la letras que suspiran por instantes de hechizo,
es inconciente la vida que no tiene un final mucha más ocurrente y fugaz para amar
es la lógica mente que trae al eterno lo maravilloso del tiempo cayente y consecuente
la estrella que rige la noche no es la luna por esta ferviente vela que consume la paz
se comparte el momento de los sitios más recónditos de una costumbre de grandes mentes
es incomparable la perspectiva de las pequeñas palabras que quedan colgadas sobre huesos
los huesos rotos, los pensamientos del tal vez que retumban sobre las paredes del miocardio
tu corazón imaginado, los pasos lejanos de una tormenta poco común al orador en pasos
como elefantes sobre las frentes de algunos profesores de étereas corrientes
va apareciendo el silbido de algo infrecuente, la idea de la masa que se hace a la mar
el alguien que queda en la lejanía de algunos días, las noches que se habren en par
es que las noches se han echo para recordar y nunca, nunca para olvidar
voces las soñadas boca arriba, voces las proyecciones de un corazón aletargado
sueño aromas de un recuerdo de maravillas y sonrisas perecederas a una mirada debida
miro las fotos urtadas para crear la imagen desde una perspectiva más a la medida
desde un fluido de carismas silvestres que tejen rosas blancas en tu regazo, tu paz
los decibeles que recordados parecen eternos a los pensamientos de lo conocido hasta el asilo
y sigue en remolino la creencia, la constante teoría de que el instante puede ser, ya es suficiente!
y la curiosidad de la ausencia del miedo a tu regazo, a las palmas de una mirada enamorada
que sueño más gitano, a esconder el totém, quiero vivir el sueño en realidades y volar.



Todo es posible, es de noche!

En una desesperada orquídea de flores azules entretejidas
van quedando las creencias profundas de una idea más mundana
que una locura esconde los pensamientos sensibles de un mundo lejano
claro de luna que cae sobre tu lluvia profunda, milenia de alguna voz
sobre las trenzas de un viaje que queda sin despedidas de familias errantes
que no hay historia de hadas comparada a la vida que existe entre dos montes
que el imperio de una creencia muerta para un momento perfecto ha de venir
que la tierra se siente en la sien como un mamut en la oreja
no hay más que una idea creible e inocente de los que ya se viene
no queda ni un día para las lágrimas que se van hacia arriba flotando
la esperanza del retorno al espíritu de cuerpo de una mosca envolvente
los perros negros que acompañan la desesperada muerte
mientras que los ojos se desaclarecen y enrojecen para mostrarte el todo
no cae más la noche como cayó la estrella que se infundó en el cielo
no se ve más haya de una toma del tiempo en espiral que fue cayendo
la vida es como la musa de un artista como la desesperada muerte
la desesperada vida que se toma con calma para vivirla y no morir en ella
la vida que sana en llantos de alguna vida crepúscula, los ojos rojos
muerte a la calma que la desesperada vida acoge, mentira la desesperada calma
la calma cae en un vértigo profundo, se ensimisma en ella te acoge, te espera.

Se acerca el día de la despedida, la tierra sufre y llora, los ancestros te jalan los cabellos y las lágrimas después de mucho van cayendo sigilosas, pensantes como una caída de agua que se va a la nada, hoy ya no quiero más que vanos pensamientos, pero es mentira, porque me muero por la profundidad de ellos y el espíritu que no es de cuerpo.

Los sentidos se tornan a lo lejos, la uñas crecen más que en otras pestes para dejar en la ranura de algunos mal dados besos una mente muy infrecuente. Parece que todo tuvo un tiempo y espacio y el espiral que vivía en vidas pasadas y en vidas futuras colgada de algunas ranas se ha ido, se ha perdido en la improfundidad y las complejidad de una misa, una iglesia pequeña, difusa que te acerca a la vida, porque la necesidad de la cercandad te aproxima a Dios, las lágrimas van cayendo lentas y como duele creer que mi tierra ya no estará cerca, como duele saber que a pesar de los instantes la felicidad se hará menos eterna más difusa.


Es inconsciente lo que no uno vive, lo que te acerca a la locuras de algunas muertes, es incongruente que la felicidad eterna de los campos de trigo y mentes se tenga que ir para uno, no para siempre, pero por un momento mis ojos se hacen pequeños, mis labios se parten del frío de algunas fuentes, porque me es tan difícil expresar lo que siento, porque malinterpreto mis propios pensamientos, mis propias teorías que van y vienen a lo maltrecho.


Los deseos del encierro en un cuarto oscuro al final del viaje van creciendo como crece la incertidumbre, los cerebros que van flotando sobre algunas mesas íntimas y ya no soy de las que creen en cuentas de rosas y palos de cobre, la tierra se va abriendo y yo, bueno pues yo quiero caer en el hueco, en el hoyo de los sentimientos y pensar que en algún momento me perderé en sus campos para no salir de ello, cala la vida calan los besos y calan los recuerdos de lo eterno, del silencio que se queda en la caja de pandora de algunos pensamientos de amigos que van por ahí, queda en el frío y el sol resplandeciente la promesa del retorno, las promesas de los múltiples retornos hasta lograr la gran unión la mayor conjunción.

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