Cualesfuera una noche cualquiera cae sobre los inocentes el cielo inerte de la fantasía consecuente. Sobre la nube que desaparece sobre el entorno, que la verdad de tus ojos es incapaz de ver, mientras sobre la niebla caen los sueños y se cierran los ojos, entregándose al cansancio de la trasfigura de una sierra nevada. Es imposible pretender conocer el final del camino mientras se va instaurando la primera nube sobre el sutil inocente de la confianza que no sabe crecer. La enredada palabra cae por ahí buscando el dueño de una verdad en rima elocuente.

La simpleza hoy huye de mi, con finas letras...

Buscar este blog

Seguidores